Se estima que la producción de trigo en el país será muy mala, al punto de que se espera la segunda peor cosecha del cereal. Así lo destaca un informe elaborado por técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El documento indica que las lluvias llegaron un poco tarde para gran parte de la región pampeana, y que las heladas que se dieron resintieron rindes y aumentaron el área no cosechada.
La estimación de la cosecha triguera se ajustó a la baja en 800.000 toneladas entre el informe de octubre y el del mes en curso. Con una estimación de 13,5 millones de toneladas, la producción 2023/24 superaría la del ciclo pasado (11,8 millones de toneladas) solo por 1,7 millón de toneladas.
Pese a que se ajustó la estimación de área sembrada -en Córdoba- en 100.000 hectáreas, los rindes fueron golpeados. La sequía persistió en gran parte de las zonas productivas de la Argentina hasta el 20 del mes pasado. A ello se sumó el efecto de las heladas tardías y de los posibles efectos de enfermedades fúngicas tras las lluvias. Todo esto mantiene un alto nivel de incertidumbre sobre el resultado de la actual campaña.
A pesar de que se hizo todo para que el potencial triguero supere las 17 millones de toneladas -cifra que se hubiese alcanzado bajo un escenario de clima normal-, la continuidad de condiciones de sequía, que se prolongó por casi tres años y 10 meses, no permitió la recuperación del trigo. Por lo tanto, la estimación de noviembre refleja la posibilidad de lograr 13,5 millones de toneladas.